En Medical Hair somos especialistas en la salud del cuero cabelludo. Por eso sabemos que, aunque muchas personas se preocupan por la caída del cabello, no siempre son conscientes de que, en algunos casos, los hongos en el cuero cabelludo pueden ser una causa directa o indirecta. En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber sobre los hongos capilares: qué son, cómo se detectan, sus tipos, si son contagiosos, cómo tratarlos y qué implican en caso de que estés pensando en realizar un injerto capilar.
¿Se puede tener hongos en el cuero cabelludo?
Sí, es completamente posible. Los hongos en el cuero cabelludo son más comunes de lo que se cree. Este tipo de infecciones son causadas por microorganismos fúngicos que se desarrollan en la superficie de la piel y en los folículos pilosos, donde encuentran las condiciones adecuadas para proliferar: humedad, calor y presencia de sebo.
Estas infecciones pueden provocar desde una leve irritación hasta la pérdida de cabello, dependiendo del tipo de hongo, de la extensión de la infección y del tiempo que se permanece sin tratamiento. Además, algunos hongos pueden debilitar el folículo piloso hasta provocar una pérdida capilar permanente si no se tratan de la manera adecuada.
Es importante señalar que tener hongos no es necesariamente sinónimo de una falta de higiene. Factores como el uso excesivo de productos capilares, el sudor acumulado tras el ejercicio, el uso prolongado de gorras o cascos y ciertas condiciones dermatológicas pueden contribuir al desarrollo de estas infecciones.

Tipos de hongos capilares
Existen varios tipos de hongos que pueden afectar el cuero cabelludo:
1. Tiña capitis. Se trata de una infección por dermatofitos, un grupo de hongos que se alimentan de la queratina del cabello, entre los cuales destaca el Trichophyton y Microsporum. Se manifiesta con áreas circulares sin cabello, escamas, picor y, en ocasiones, inflamación dolorosa. Es el tipo más común de hongos, especialmente en niños, aunque también puede presentarse en adultos.
2. Malassezia. Este hongo levaduriforme está presente de forma natural en la piel humana, pero cuando se desequilibra puede causar dermatitis seborreica. Esta afección se caracteriza por una descamación amarillenta o blanca, enrojecimiento, picazón y en algunos casos caída del cabello. Se asocia comúnmente con piel grasa o estrés.
3. Cándida. Aunque más común en otras partes del cuerpo como mucosas o pliegues cutáneos, la cándida también puede afectar el cuero cabelludo en personas inmunodeprimidas, diabéticas o que utilizan antibióticos prolongadamente. Provoca enrojecimiento, picor, pústulas y descamación.
4. Pitiriasis versicolor. Pese a que su localización más frecuente es el tronco, también puede extenderse al cuero cabelludo. Esta infección se caracteriza por la aparición de manchas de color más claro o más oscuro que la piel circundante, acompañadas de descamación fina y leve picor.
Cada tipo de hongo tiene características específicas, y su identificación correcta es clave para elegir el tratamiento más adecuado.
Síntomas más comunes de la tiña en el cuero cabelludo
La tiña capitis presenta síntomas muy característicos que facilitan su identificación. Estos son los más frecuentes:
- Zonas redondeadas sin pelo. Áreas circulares del cuero cabelludo donde el cabello se ha caído parcial o totalmente. A menudo, los cabellos rotos quedan como «puntos negros».
- Escamas visibles. La piel puede presentar una textura seca o escamosa, similar a la caspa pero más localizada.
- Inflamación dolorosa (kerion). En casos severos, se forma una masa inflamatoria que puede supurar, doler al tacto y dejar cicatrices si no se trata.
- Picor intenso y constante. Una molestia continua que lleva a rascarse, lo cual puede empeorar notablemente la infección.
- Costras y enrojecimiento. Signos visibles de que el cuero cabelludo está reaccionando a la infección.
- Agrandamiento de ganglios linfáticos cercanos. En casos avanzados, el cuerpo reacciona activando el sistema inmune, lo cual puede sentirse en forma de pequeños bultos en el cuello.

¿Los hongos en la cabeza se pueden contagiar?
Sí, los hongos en el cuero cabelludo pueden resultar contagiosos, especialmente la tiña capitis. Esta infección se transmite fácilmente en entornos como escuelas, gimnasios o salones de belleza, donde se comparten objetos de uso personal o existe contacto físico directo. El contagio puede suceder de varias formas:
- Contacto directo con una persona infectada. Basta con tocar una zona afectada para que las esporas del hongo se transfieran.
- Uso compartido de objetos personales. Peines, toallas, gorras, almohadas, auriculares y otros objetos que hayan estado en contacto con una persona infectada pueden actuar como vectores de transmisión.
- Contacto con animales portadores. Algunos animales domésticos, especialmente perros y gatos, pueden portar dermatofitos aun sin mostrar síntomas, lo que los convirtie en una fuente de infección.
La prevención es fundamental: mantener una buena higiene, evitar compartir objetos personales, desinfectar herramientas de peluquería y revisar periódicamente la piel del cuero cabelludo y la de los animales domésticos puede reducir el riesgo de contagio.
¿Cómo puedo saber que tengo hongos en el pelo?
El diagnóstico debe hacerlo un dermatólogo, pero existen ciertos signos de alerta que te pueden indicar la presencia de hongos:
- Pérdida localizada de cabello.
- Placas escamosas o costras en el cuero cabelludo.
- Picor molesto y persistente.
- Enrojecimiento o inflamación visible.
- Aparición de pequeñas pústulas o granos que no mejoran con el tiempo.
- Sensibilidad o dolor al tacto.
- Mal olor en el cuero cabelludo, incluso tras el lavado.
En muchos casos, estas señales se confunden con la caspa, la psoriasis o la dermatitis común, por lo que es clave acudir a un especialista para confirmar el diagnóstico mediante un examen clínico. En ocasiones, dicha confirmación requiere una prueba de laboratorio, como un cultivo fúngico o examen con lámpara de Wood, que permite observar la presencia de ciertos tipos de hongos.
Tratamiento contra los hongos capilares
El tratamiento dependerá del tipo de hongo, de la extensión de la infección y del estado general del paciente. Los más habituales incluyen:
1. Antifúngicos orales. Son el tratamiento principal para infecciones profundas como la tiña. Estos medicamentos son altamente eficaces, aunque deben tomarse durante varias semanas. Requieren prescripción médica y seguimiento.
2. Champús medicados. Actúan como complemento a la terapia oral. Ayudan a reducir la presencia de hongos en la superficie del cuero cabelludo y previenen la reinfección.
3. Cremas o lociones tópicas. En casos leves o como refuerzo al tratamiento oral, se aplican directamente en las áreas afectadas para controlar la proliferación del hongo.
4. Cambios de hábitos e higiene. Es fundamental mantener el cuero cabelludo limpio y seco. Se debe evitar compartir objetos personales, desinfectar peines y cambiar regularmente la funda de la almohada.
5. Control dermatológico. Un seguimiento profesional es clave para evaluar la evolución y prevenir recaídas. En algunos casos, se requieren análisis posteriores para confirmar que el hongo ha desaparecido por completo.

¿Qué pasa si tengo hongos antes de un injerto capilar?
Si estás considerando someterte a un injerto capilar y tienes una infección fúngica activa, el procedimiento debe posponerse hasta que el cuero cabelludo esté completamente sano.
Razones principales:
- Riesgo de complicaciones. Una infección activa puede incrementar el riesgo de infecciones postoperatorias, retrasar la cicatrización o incluso provocar el fracaso del injerto. El ambiente inflamado e inestable del cuero cabelludo infectado no es adecuado para la implantación de nuevos folículos.
- Evaluación poco precisa. Algunos síntomas de hongos, como la pérdida localizada de cabello o la inflamación, pueden dificultar una correcta valoración de la densidad capilar y alterar la planificación quirúrgica.
- Mayor estrés para el cuero cabelludo. Someterlo a un procedimiento invasivo mientras combate una infección supone un estrés innecesario que puede comprometer la salud general del cuero cabelludo y los resultados del injerto.
En Medical Hair realizamos una evaluación dermatológica previa para asegurarnos de que el cuero cabelludo está libre de infecciones y otras patologías. Si detectamos hongos, el paciente será tratado adecuadamente y reevaluado antes de programar el procedimiento.
Un cabello saludable es un cabello sano
Los hongos en el cuero cabelludo son una afección más común de lo que se piensa, pero con el diagnóstico correcto y un tratamiento eficaz, se pueden controlar por completo. La clave está en prestar atención a los síntomas, no subestimarlos y actuar con rapidez. La salud del cuero cabelludo es fundamental, no solo para evitar molestias, sino también para garantizar un entorno óptimo para el crecimiento del cabello.
Si estás considerando un injerto capilar, recuerda que un cuero cabelludo sano es el primer paso hacia el éxito del tratamiento. En Medical Hair cuidamos cada detalle para que tu experiencia y tus resultados sean óptimos.
¿Tienes dudas sobre tu salud capilar? Contáctanos y da el primer paso hacia un cabello más sano y fuerte.
Referencias consultadas
Tiña (cabeza o cuero cabelludo) – Síntomas y causas – Mayo Clinic (2022, 22 enero). Recuperado de: https://bit.ly/3DNXR7L
Clarín, R., & Undefined. (2023, 11 diciembre). ¿Cuáles son los tipos de hongos en el cuero cabelludo? Clarín. Recuperado de: https://bit.ly/4c9Y2GW
Gubelin, H. W., De la Parra, C. R., & Giesen, F. L. (2011). Micosis superficiales. Revista Médica Clínica las Condes. 22(6), 804-812. Recuperado de: https://bit.ly/429Przl










