Tipos de alopecia: cuáles son y cómo combatirla

Perder cabello puede constituir no solamente un problema estético, sino un síntoma de una causa subyacente más preocupante. De hecho, si estás leyendo estas líneas, es probable que hayas notado algunos signos de caída de cabello o conozcas a alguien a quien le esté pasando. La alopecia, término médico para referirse a la pérdida temporal o permanente del cabello, tiene muchas formas y causas. No se trata de algo estacional, como tratábamos de responder a quienes se preguntan por qué se cae el pelo en otoño. En el caso de la alopecia, esta puede responder a una amplia casuística. Es por esto que hoy nos centraremos en hablar sobre de los tipos más comunes de alopecia, sus síntomas, y las posibles soluciones.

Entender qué tipo de alopecia padecemos es un paso importante para encontrar la solución adecuada.

Como hemos visto, la alopecia no es solamente una cuestión de belleza. Puede afectar profundamente a nuestra autoestima, y en algunos casos, estar relacionada con otros problemas de salud.

Este es el tipo de alopecia más común y se conoce popularmente como calvicie. La alopecia androgenética afecta tanto a hombres como a mujeres, aunque se presenta de manera distinta en cada sexo.

En hombres, suele comenzar con una retracción en la línea del cabello y se va extendiendo hacia la parte superior. De este modo se forman lo que conocemos como las entradas y el clásico patrón de calvicie en la coronilla. En mujeres, la pérdida de cabello se presenta como un afinamiento general, sobre todo en la zona superior y la raya del cabello, sin llegar a una calvicie integral.

La causa de este tipo de alopecia está vinculada a los andrógenos, hormonas masculinas a las cuales están asociados rasgos sexuales como la barba. Entre ellas destaca especialmente a la dihidrotestosterona (DHT), la cual hace que los folículos pilosos sean cada vez más pequeños hasta que dejan de producir cabello.

La alopecia areata es un tipo de alopecia autoinmune, lo que significa que el sistema inmunológico de nuestro propio cuerpo ataca a los folículos pilosos. Esto se traduce en una caída de cabello, la cual puede aparecer a cualquier edad y afectar tanto a hombres como a mujeres.

Los síntomas principales son pequeñas y redonda calvas en el cuero cabelludo, la barba, o incluso las cejas. En algunos casos, la alopecia areata puede derivar hacia una pérdida completa del cabello en el cuero cabelludo (alopecia totalis) o en todo el cuerpo (alopecia universalis).

La alopecia difusa se caracteriza por una pérdida uniforme de cabello en todo el cuero cabelludo. Aunque no llegan a aparecer calvas, como en el caso de la alopecia areata, la disminución del volumen del cabello puede resultar muy evidente. Este tipo de alopecia tiene varias causas:

• Estrés físico o emocional. Eventos traumáticos, presión laboral, cambios drásticos en la vida personal y otros factores similares pueden alteran el equilibrio del organismo y producir alopecia difusa.

• Deficiencias nutricionales, como falta de hierro o de ciertas proteínas.

• Cambios hormonales, como los que ocurren después del parto (alopecia posparto).

• Medicamentos o tratamientos como la quimioterapia.

La alopecia difusa suele ser reversible si se trata la causa subyacente.

La alopecia cicatricial es menos común y ocurre cuando los folículos pilosos son destruidos y reemplazados por tejido cicatricial. Esto provoca una pérdida de cabello permanente. Dicho tipo de alopecia puede ser causado por enfermedades inflamatorias, por infecciones o por traumatismos que afecten el cuero cabelludo.

Entre los síntomas, además de la pérdida de cabello, la alopecia cicatricial puede estar acompañada de picazón, dolor o sensación de ardor en las zonas afectadas.

Este tipo de alopecia afecta principalmente a mujeres después de la menopausia, y se caracteriza por una pérdida de cabello en la parte frontal del cuero cabelludo. Esto causa una retracción de la línea del cabello. Aunque no se conoce la causa exacta, se cree que la alopecia frontal fibrosante podría estar relacionado con cambios hormonales y por una predisposición autoinmune.

En los casos de alopecia frontal fibrosante no solo se observa una retracción progresiva de la línea de implantación, sino también un afinamiento de las cejas.

El efluvio telógeno es una de las formas más comunes de pérdida de cabello, y generalmente es temporal. Se produce cuando un gran número de folículos capilares entran en la fase de reposo o telógena del ciclo del cabello de manera simultánea. Esto resulta en una pérdida excesiva de cabello.

Este tipo de alopecia puede ser desencadenado por factores como estrés agudo, enfermedades graves, cambios hormonales (embarazo, menopausia…), cirugías o pérdidas bruscas de peso.

La tricotilomanía es un trastorno psicológico que lleva a la persona a arrancarse su propio cabello de manera compulsiva. Este comportamiento puede provocar áreas de calvicie en el cuero cabelludo o en otras partes del cuerpo como cejas y pestañas.

Independientemente del tipo de alopecia que se padezca, enfrentarse a la pérdida de cabello puede ser un desafío no solamente físico, sino también emocional:

• Consulta a un especialista. La pérdida de cabello puede tener múltiples causas, por lo que es importante contar con un diagnóstico preciso. Un dermatólogo puede evaluar tu situación y recomendarte el mejor tratamiento.

• Mantén una alimentación balanceada. Llevar una dieta equilibrada y rica en nutrientes esenciales, como hierro, zinc y vitaminas del grupo B es crucial para mantener el cabello saludable.

• Evita el estrés. El estrés puede desencadenar o empeorar la pérdida de cabello. Practicar técnicas de relajación como el yoga, la meditación o simplemente realizar actividades que disfrutes puede ser beneficioso.

• Considera opciones de tratamiento. Desde medicamentos hasta tratamientos avanzados como los injertos capilares, existen múltiples opciones para tratar la alopecia. Cada caso es único, por lo que es importante encontrar la solución adecuada para ti.

Existen diversos tratamientos disponibles para la pérdida de cabello, y la elección del más adecuado depende de la causa y del tipo de alopecia. Algunos de ellos incluyen injertos capilares, una solución tan efectiva como permanente para cada vez más y más personas. En estos casos, Medical Hair ofrece técnicas avanzadas de injertos capilares, con las cuales garantizamos unos resultados naturales y de alta calidad. Pero existen tratamientos menos invasivos cuando lo que se busca es la estimulación del crecimiento del cabello. Entre estos encontramos desde tratamientos tópicos y medicamentos orales hasta la mesoterapia, que en Medical Hair ofrece unos resultados extraordinarios para quien desea revitalizar el cabello.

La alopecia puede estar causada por una amplia variedad de factores. Desde problemas genéticos hasta hormonales, pasando por cuestiones emocionales. Aunque la pérdida de cabello puede ser frustrante, existen muchos tratamientos disponibles que pueden ayudar a detener la caída e incluso recuperar el cabello perdido. La clave está en obtener un buen diagnóstico y encontrar el tratamiento que mejor se adapte a tus necesidades.

Recuerda que no estás solo en este camino. Buscar ayuda profesional y mantener una actitud positiva es fundamental para afrontar la alopecia y encontrar la mejor solución posible. Si quieres conocer más sobre de qué opciones dispones o tienes alguna duda, en Medical Hair te acompañaremos en cada paso del camino. Porque la buena salud también se refleja en el pelo.

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