¿Cómo se realiza un injerto de cejas y qué resultados se pueden esperar?

A menudo se asume que las consultas en clínicas capilares sólo giran en torno a dudas como “quiero saber si me estoy quedando calvo”, pero, en Medical Hair, atendemos cada día a personas preocupadas por su vello facial y sabemos que, detrás de cada caso, hay el deseo de recuperar naturalidad y seguridad. Hoy os queremos hablar sobre el injerto de cejas. Lejos de ser un capricho, esta intervención está pensada para restaurar el pelo auténtico, forma y expresión facial de manera natural y duradera. Te contamos cómo valoramos un caso, en qué consiste y qué cuidados postoperatorios marcan la diferencia entre un buen resultado y uno extraordinario.

Un injerto de cejas es un trasplante de folículos pilosos cuyo objetivo es recuperar densidad y forma en las cejas usando pelo natural del propio paciente. A diferencia de técnicas estéticas como el microblading o el tatuaje cosmético, que depositan pigmento para dar la sensación de mayor definición, el injerto aporta unidades foliculares que integran textura, volumen y crecimiento real.

El fin no es solamente cubrir zonas despobladas: se trata de diseñar una ceja que respete las proporciones faciales, el eje del rostro y la dirección natural del crecimiento para que la mirada recupere su armonía sin parecer artificial. En Medical Hair combinamos la valoración clínica con criterios de estética facial para que el resultado sea coherente con la fisonomía y con las expectativas reales de cada paciente.

La primera fase es la consulta. Aquí realizamos un análisis clínico detallado, donde se estudia la morfología del rostro y se propone una forma de ceja adaptada a la edad, al óvalo facial y a las preferencias estéticas del paciente. Dibujar y consensuar el diseño antes de la sesión es clave: sirve para alinear expectativas, decidir la densidad objetivo y definir la inclinación y la dirección de los folículos.

De forma general, el procedimiento consiste en extraer unidades foliculares de una zona donante específica y colocarlas en la ceja siguiendo la dirección natural del pelo. En cuanto a la cantidad de injertos necesarios, generalmente varía entre 70 y 300 por ceja. En el caso de las mujeres, se suele requerir un número menor de injertos que en los hombres.

La técnica preserva la integridad del folículo para maximizar su supervivencia y lograr un aspecto natural. En nuestras clínicas empleamos la técnica FUE Zafiro, mínimamente invasiva, que permite extraer folículos uno a uno y trasplantarlos con precisión.

La intervención se realiza en una sola sesión cuya duración depende del número de folículos necesarios y de la complejidad del diseño. En Medical Hair realizamos el procedimiento con anestesia local, protocolos que priorizan la comodidad del paciente y un plan de seguimiento posoperatorio que garantiza controles y recomendaciones individualizadas.

El injerto de cejas está indicado en personas que presentan pérdida de densidad por causas diversas: sobredepilación crónica que ha debilitado o eliminado folículos, cicatrices por traumatismos o quemaduras, alopecias localizadas o secuelas de tratamientos médicos que han dejado zonas despobladas. También lo solicitan quienes desean corregir asimetrías notorias entre ambas cejas o recuperar volumen para mejorar la expresión facial.

No obstante, la indicación siempre se individualiza. Es necesaria una zona donante suficiente y una evaluación de la salud general que garantice una cicatrización adecuada. En la consulta se evalúan la calidad del pelo donante, la textura del vello y las expectativas reales del paciente; en muchos casos, una simulación del diseño ayuda a tomar una decisión informada y realista.

En Medical Hair creemos que uno de los argumentos más sólidos para considerar un injerto es la naturalidad del resultado. Al trasplantar pelo vivo, la ceja resultante conserva movimiento, volumen y la posibilidad de peinarse o recortarse según la estética del paciente. Esta naturalidad se complementa con la durabilidad; frente a soluciones semipermanentes, el injerto bien ejecutado supone una inversión a largo plazo que evita retoques continuos.

La capacidad de corregir asimetrías y reparar áreas con cicatrices hace del injerto una herramienta reconstructiva además de estética. Para pacientes cuya autoestima se ve afectada por la pérdida de cejas, la restauración implica una mejora visible en la expresión y en la seguridad personal.

Por último, el enfoque personalizado es determinante: cada diseño se ajusta a las proporciones y rasgos del paciente para evitar modas o formas estandarizadas que no dialogan con el rostro.

Tras la intervención el aspecto puede no es el definitivo. En las primeras 48–72 horas es normal observar enrojecimiento localizado, pequeñas costras y cierta inflamación leve. Este cuadro es transitorio y corresponde a la respuesta natural de la piel al procedimiento.

Primer mes y “shedding”. Durante las primeras semanas algunos de los pelos injertados pueden caerse; este fenómeno, conocido como “shedding”, es habitual y no debe interpretarse como fracaso ni resultar preocupante. El folículo entra en una fase de reposo antes de reiniciar el crecimiento, por lo que la caída inicial no es indicativa de pérdida permanente.

De 3 a 6 meses. A partir del tercer mes empieza a apreciarse un crecimiento progresivo. La densidad aumenta gradualmente y la textura se va asentando. Es una etapa donde los cambios son visibles pero aún no definitivos; el paciente irá notando cómo la ceja recobra volumen y dirección.

9 a 12 meses. Hacia los nueve a doce meses suele alcanzarse el resultado estable: la densidad y la apariencia definitiva permiten valorar la intervención de forma global. En algunos casos se plantea un retoque menor para perfeccionar la forma o corregir micro-asimetrías, pero la mayoría de los pacientes obtienen resultados satisfactorios en este periodo.

Primera semana. La limpieza será suave y dirigida; se evita el agua a presión y cualquier fricción directa. Es importante no rascar ni intentar retirar costras manualmente. La protección frente al sol en caso de exposiciones puntuales ayuda a evitar pigmentaciones y problemas de cicatrización.

Semanas 2 a 4. A medida que las costras se desprenden, algunos pelos pueden caer. Este episodio es parte del ciclo natural y, salvo signos de infección, no implica alarma. Mantén la comunicación con tu especialista para que valore la evolución y te oriente sobre el cuidado de la piel.

Meses 1 a 6. Pasado el primer mes se puede reincorporar gradualmente la rutina cosmética, evitando activos agresivos sobre la zona hasta que el equipo lo autorice. El peinado ligero es aceptable. En esta etapa la constancia y la paciencia serán determinantes para obtener el resultado esperado.

Cuidados a largo plazo. Las revisiones periódicas permiten confirmar que la integración de los folículos es estable. Mantén hábitos de protección solar y evita procedimientos cosméticos agresivos en la zona sin consultar previamente.

El postoperatorio tiene un peso decisivo en el éxito final: la técnica quirúrgica prepara el terreno, pero son los cuidados posteriores los que facilitan la supervivencia de los folículos trasplantados. Evitar fricciones, mantener la higiene indicada y cumplir las revisiones programadas son acciones que incrementan sensiblemente las probabilidades de que cada injerto prospere.

El equipo clínico de Medical Hair supervisa todo el proceso y pauta cuidados personalizados. Incluyen limpiezas específicas, evitar sudoraciones excesivas y reducir la manipulación de la zona. El paciente también tiene un papel activo: debe seguir las indicaciones, respetar los tiempos de reposo y comunicar cualquier anomalía. Así se facilita la detección precoz de complicaciones y se puede actuar con rapidez.

El coste de un injerto de cejas varía en función de factores concretos: el número de unidades foliculares a trasplantar, la técnica empleada, la experiencia del equipo, la ubicación geográfica de la clínica y los servicios incluidos en el presupuesto, como control postoperatorio o retoques.

En Medical Hair priorizamos la transparencia: en la primera consulta detallamos qué incluye el presupuesto y explicamos por qué ciertos casos requieren más recursos o una atención más prolongada. Más allá del precio, resulta clave valorar la relación calidad/precio. 

Un presupuesto aparentemente bajo puede ocultar ausencias en el seguimiento, materiales de inferior calidad o falta de experiencia. Pregunta por resultados de pacientes reales, por la política de seguimiento y por la posibilidad de retoques incluidos para valorar la decisión desde una perspectiva de valor a largo plazo.

Recuperar la ceja es recuperar una parte fundamental de la expresión facial. El injerto de cejas combina planificación estética, técnica conservadora y un postoperatorio responsable para ofrecer resultados naturales y duraderos. 

En Medical Hair realizamos valoraciones personalizadas y acompañamos al paciente durante todo el proceso, desde el diseño inicial hasta las revisiones finales. Si quieres saber si eres candidato o ver casos reales de antes y después, solicita una valoración con nuestro equipo: te ayudaremos a tomar una decisión informada y adaptada a tu rostro.

Rajput, R. J. (2021). Hair Transplant for Eyebrow Restoration. Indian Journal Of Plastic Surgery, 54(04), 489-494. https://bit.ly/47I4Nhw

Llorens, D., Planas, J., Rengel, J., Ortiz, J., Llorens, D., Rengel, J., & Ortiz, J. (2013). Reconstrucción total y parcial de cejas con trasplante de unidades foliculares: 10 años de experiencia. Cirugía Plástica Ibero-Latinoamericana, 39(1), 15-22. https://bit.ly/4qY3eVA